Hoy es 20 de Julio y para muchos podrá pasar desapercibido este día, pero para los uruguayos es el día del amigo y para mí eso lo convierte en un día sumamente importante porque yo no sería lo que soy sin mis amigos.
Los amigos son personas muy importantes en nuestras vidas y por eso tienen más que merecidos su día y su importante lugar en la literatura. Tanto en la narrativa como en la lírica y la poesía están presentes. Seamos sinceros ¿Que sería Harry sin Ron y Hermione?¿Katniss sin Gale?¿Charlie sin Sam y Patrick?¿Thomas sin Minho? y podría pasar la tarde nombrándoles ejemplos. Los amigos están presentes en todos lados y mi blog no es la excepción. Así que en su día comparto con ustedes un par de poemas. El primero de un conocidísmo escritor argentino: Jorge Luis Borges. El segundo lo encontré navegando en internet y desconozco su autor.
El árbol de los amigos
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren todo el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas las vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies, cosquillitas a nuestro estómago, etc. También existen aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Hablando de cerca, no podemos olvidar a los amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es darnos cuenta que aquellas que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino. Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevaron mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por causalidad.
El primero que nace del brote es nuestro papá y nuestra mamá, nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
- Jorge Luis Borges
Yo quiero en este momento, donde hago un balance de mi existencia, poder mirar dentro de mi corazón.
Y en él atesorar, como regalos de la vida, los nombres de mis amigos.
Los que viven lejos y los que viven cerca...
Los antiguos y los más recientes...
Los que veo todos los días y los que raras veces veo.
Los que siempre recuerdo, y los que a veces olvido...
Los de las horas difíciles y los de las horas felices...
Los que sin querer herí y los que sin querer me hirieron.
Aquellos que conozco profundamente y aquellos que poco conozco..
Mis amigos humildes y mis amigos importantes..
Los que me enseñaron y tal vez un poquito aprendieron de mi..
Quiero enraizar de forma profunda los nombres de mis amigos para que nunca sean arrancados de mi corazón, y poder agregar nuevos nombres, que venidos de todas partes, se junten con los existentes.
Que nuestra amistad sea un reposo en la lucha diaria de la vida.
Quiero que el espíritu de este momento de reflexión haga de cada deseo una flor, de cada lágrima una sonrisa, de cada dolor una estrella y de cada corazón una dulce morada.
Gracias por ser parte de mi vida, gracias por permitirme ser parte de la tuya.
- Anónimo